Introducción

La tecnología digital es parte integrante de toda empresa. Esta tiene como objetivo facilitar el trabajo de los empleados y, en algunos casos, es su principal herramienta. Dependiendo del tamaño de la empresa y de la diversidad de los perfiles de usuarios de los servicios digitales, el reto de la gestión del parque informático puede resultar más o menos complejo; los ordenadores fijos o móviles, las pantallas adicionales, los teléfonos fijos o móviles y las impresoras son numerosos y sus modelos diversos dentro de la empresa. Como hemos visto antes, son estos equipos de usuario final los que tienen un mayor impacto ecológico.

En este capítulo, examinamos los medios que pueden ponerse en marcha para conseguir una política de gobernanza ecorresponsable de los equipos informáticos, así como las acciones que pueden emprenderse al renovar los equipos para limitar el impacto de la compra.

Los elementos relacionados con los datacenters se abordan en el capítulo Impacto y optimización del alojamiento, mientras que el IoT se aborda en el capítulo Cada vez más usos y terminales.

Reparto de equipos informáticos en las empresas

El equipo informático no se limita a los ordenadores; podemos incluir las siguientes categorías de equipos como pertenecientes a esta categoría:

ordenadores (portátiles o de sobremesa, terminales y clientes ligeros, pequeños servidores);
tratamiento de imágenes (impresoras, fotocopiadoras, escáneres de documentos, máquinas multifunción, máquinas franqueadoras);
red local (switches y hubs, puntos de acceso wifi, rúteres o módems ADSL o de fibra óptica);
multimedia (videoproyectores, televisores, equipos de sonido, reproductores y grabadores de contenidos audiovisuales);
telefonía fija y/o móvil (teléfonos fijos, móviles, tabletas).

En consecuencia, las empresas francesas disponen de una enorme base instalada de equipos informáticos, que se renuevan cada vez con más frecuencia: la vida útil de los equipos, que era de seis años en 1997, ha bajado ahora a entre dos y tres años, gracias sobre todo a las ventajas fiscales y a regímenes contables como el periodo de amortización del hardware.

En 2022, INR (Institut Numérique Responsable) publicó los resultados de un cuestionario, denominado WeNR (cuestionario cuantitativo y cualitativo sobre la medición de la huella de sus sistemas de información, dirigido a organizaciones públicas...

Política de gobernanza

El concepto de gobernanza digital puede definirse como el marco para gestionar la tecnología de la información en consonancia con los objetivos y la estrategia generales de la empresa. En el contexto de la responsabilidad digital, la gobernanza de los activos informáticos debe abordar dos elementos principales:

Reducir el impacto de la gestión de los equipos, es decir, mantenerlos en condiciones operativas el mayor tiempo posible para evitar una fabricación excesiva.
Reducir el consumo de energía durante el uso.

Estos dos puntos pueden abordarse de forma relativamente independiente. En el primer caso, la gestión de los equipos digitales debe correlacionarse con las necesidades de los usuarios, es decir, la forma en que utilizan los equipos y los servicios que necesitan para desempeñar su trabajo. Por ello, es importante trabajar con grupos focales o representantes de los distintos departamentos para garantizar que la limitación del impacto medioambiental de los equipos no ponga en peligro el trabajo de los empleados. En cuanto al segundo punto, es necesario realizar un análisis del consumo unitario (ordenador, pantalla, impresora) y el consumo global (edificio) para averiguar cuál es el impacto máximo.

1. Evaluar las necesidades de la empresa

La implantación de una gobernanza material del parque informático se desarrolla en varias fases e incluye las etapas estándar de una transformación (véase el capítulo Apoyar el cambio):

Recopile información relevante mediante una auditoría de la infraestructura, los procesos y los sistemas que existen actualmente en la empresa. Es necesario saber cómo utilizan los empleados el sistema de información actual. Esto puede hacerse mediante grupos de discusión con el personal afectado o encuestas para obtener una visión global.
Determinar los requisitos internos y externos de la empresa, ya sean jurídicos, sociales, medioambientales, comerciales y presupuestarios. El objetivo es poner de relieve las líneas de actuación obligatorias, necesarias u opcionales. Esta es la etapa del "por qué".
Identificar los motores del cambio, es decir, establecer correlaciones entre la información obtenida de la auditoría y los requisitos preestablecidos. La etapa se alcanza...

Desafiar a los proveedores

Las decisiones de compra repercuten en el medio ambiente y en la sociedad. Cada vez más empresas, así como instituciones europeas, introducen en sus licitaciones cartas de compra o criterios de selección específicos que les ayudan a elegir a sus suministradores o proveedores de servicios. Estas organizaciones también pueden utilizar etiquetas para orientarle a la hora de elegir el material.

1. Definición de cláusulas técnicas particulares

Las cláusulas técnicas pueden incluir especificaciones medioambientales como parte de las especificaciones técnicas del equipo. Estas especificaciones corresponden a las características de los materiales como exigencia (especificaciones medioambientales de los materiales), o como criterios de adjudicación.

Estas especificaciones pueden referirse a:

el carácter ecoetiquetado de todo o parte del equipo;
los diferentes niveles de ecoetiquetas, en particular exigiendo niveles de etiquetado e incluyendo la presencia de otras etiquetas como criterios de concesión;
el contenido reciclado de los materiales: por ejemplo, contiene x % de plástico reciclado.

2. Etiquetas ecológicas

Las etiquetas pueden formar parte de los criterios de selección de los equipos; son una herramienta indicativa . Por ejemplo, facilitan la información al público sobre las propiedades y cualidades objetivas de un producto. Una etiqueta puede estar vinculada a la certificación de una norma, es decir, a la validación del cumplimiento de los requisitos para alcanzar un determinado nivel de calidad o eficiencia.

Diferencia entre los términos norma, certificación y etiqueta

Las etiquetas pueden agruparse en tres categorías: oficiales, independientes y perfiles ecológicos.

a. Etiquetas ecológicas oficiales

Las ecoetiquetas oficiales, denominadas de Tipo I, son promovidas en Europa por el CEN (Comité Europeo de Normalización) y en todo el mundo por la ISO (Organización Internacional de Normalización). Fueron creadas a escala europea en 1992 por la Comisión Europea para fomentar el desarrollo y la promoción de productos, bienes y servicios más respetuosos con el medio ambiente. Cada norma define especificaciones precisas que tienen en cuenta todo el ciclo de vida del producto (materias primas, distribución...

Optimizar los equipos y su uso