El futuro de la Raspberry Pi
Con la Raspberry Pi, la Fundación
ha demostrado que es posible construir un ordenador totalmente operativo,
por una cantidad fijada desde el inicio en 35 $.
El entusiasmo provocado es el previsto y responde a una necesidad,
a la que no habían sabido responder los Arduino, BeagleBoard
y otras tarjetas.
La aparición de la Raspberry Pi ha
"agitado" este pequeño mundo. Nuevas tarjetas con rendimientos
mejorados y a precios competitivos vienen a perturbar los cimientos
de la Raspberry Pi. Intel empezó a comercializar a finales
de noviembre de 2013 una tarjeta llamada Galileo, equipada con un
Pentium de bajo consumo (SoC Quark X 1000) y compatible con Arduino
Uno R3, sus shields (tarjetas de extensión) y sus sketchs (programas). Esta tarjeta se vende por 55 € y
se distribuyen gratuitamente 50.000 unidades a 1.000 universidades
en todo el mundo.
Otras tarjetas derivadas de la Raspberry Pi,
llamadas Banana Pi o incluso Orange Pi, dotadas de rendimientos
más elevados (procesadores A20 o A31, 1 GB de
RAM, socket SATA, reloj RTC...), se posicionan en el nicho de la Raspberry
Pi. Su precio continúa siendo más elevado (cercano
a los 50 € para las versiones básicas y la ausencia de
una comunidad real es un freno a su expansión).
Adoptada por muchos directores de proyectos
que la integran en sus desarrollos, la Raspberry Pi también
ha provocado el nacimiento de un ecosistema formado por empresas
que van a producir complementos (tarjetas, ...