Un proyecto informático
Los aspectos fundamentales
1. Los objetivos de un proyecto
Independientemente de su tamaño, una empresa es una organización gobernada por procesos. Estos pueden ser más o menos formales, pero normalmente encontramos los mismos en todas ellas: ventas, marketing, producción, recursos generales, recursos humanos, gestión administrativa y financiera, dirección general... En principio, estos términos clave recuerdan servicios (a los que también llamamos departamentos o divisiones), pero en realidad se trata de funciones que podemos traducir por procesos de la empresa. De esta manera, cualquier empleado que realiza un servicio es un actor de un proceso, como por ejemplo el contable cuando registra una factura, el desarrollador informático cuando programa o el comercial cuando hace una venta.
Cualquier persona aplica reglas que ayudan a organizar su trabajo y que coordinan sus acciones con las de otros empleados.
Un proyecto es un proceso profesional limitado en el tiempo y que reúne las contribuciones de sus miembros para alcanzar un objetivo:
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sostener la realización de una venta,
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desarrollar un producto terminado,
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hacer que evolucionen los sistemas de información.
Participar en un proyecto consiste en imaginar cuál será el resultado final. Dicho de otra manera, consiste en proyectar en el futuro cuál será el resultado del proyecto. Por lo tanto, el método y el producto...
Los recursos materiales y humanos
Vamos a considerar otra dimensión del proyecto: este no puede existir si no se le dota de los recursos materiales y humanos necesarios. Según la importancia del proyecto y su definición, la cantidad de recursos asignados a él puede cambiar a lo largo del tiempo, o permanecer constante hasta su finalización.
1. Los recursos técnicos
En el caso de un proyecto informático, los recursos técnicos consisten en los ordenadores y el resto de equipamiento periférico y móvil. También se incluyen las redes informáticas y los recursos de software.
a. Los puestos de desarrollo
Los recursos técnicos cubren diferentes áreas del proyecto. Vamos a empezar por los puestos de desarrollo. Cada desarrollador debe recibir un entorno listo para ser utilizado. Su capacidad operativa depende directamente de la existencia de un kit que se pueda desplegar fácilmente. Además, el arquitecto del proyecto se debe asegurar de que los ordenadores son lo suficientemente modernos como para que puedan funcionar, al mismo tiempo, el entorno de desarrollo y el software cuando este se tenga que probar. Normalmente, el punto débil es la memoria RAM, que tiene tendencia a no dimensionarse correctamente. En contraposición, es una de las pocas capacidades de los ordenadores que puede aumentarse simplemente comprándola.
La siguiente tabla indica el consumo medio de memoria RAM del software más utilizado por los desarrolladores:
Tipo de desarrollo |
Software de desarrollo |
Consumo medio de memoria |
Software desktop |
Eclipse, Visual Studio, Delphi, NetBeans, Intellij IDEA |
8 GB |
Software... |
Las restricciones
1. El documento de especificaciones
Es una paradoja curiosa. Habitualmente se hace referencia a este documento como la única (e indispensable) restricción de un proyecto, pero, al mismo tiempo, se le critica por sus presuntas lagunas o imperfecciones: falta de claridad, exhaustividad, precisión e incluso por ser demasiado esquemático, general, largo o impreciso.
Es evidente que este enfoque de las especificaciones no proporciona ningún resultado útil. Estudiaremos su creación y utilidad en el capítulo El análisis y veremos la razón por la que este documento no se puede fijar al inicio del proyecto.
De momento, vamos a considerar principalmente las especificaciones como un recurso funcional y de especificaciones técnicas, que forman el marco de trabajo. Admitiendo que este perímetro evoluciona ligeramente, podemos reducir de forma temporal las especificaciones a un conjunto de restricciones técnicas y funcionales.
Naturalmente, las especificaciones también incluyen otros aspectos: disposiciones contractuales, organizativas, garantías, formas de explotación...
2. El control de costes
Los costes corresponden a los gastos que se atribuyen al proyecto. Comenzaremos por preparar un presupuesto global que después se desglosa en líneas financieras, detalladas durante el desarrollo. Para los proyectos importantes, los fondos no siempre están disponibles en su totalidad desde el comienzo, por lo que es necesario prever las fases que necesitarán de aportes importantes (contrataciones, adquisiciones de hardware y software...).
Algunos proyectos se benefician de una "asignación de fondos" completa y compensada por las condiciones de liquidación existentes, a medida que se van produciendo entregas parciales. El jefe de proyecto debe conocer con antelación estas condiciones de liquidación, así como las condiciones de pago. De hecho, un pago del 30 % facturado a la entrega no implica el pago a la recepción. Las disposiciones generales de los mercados públicos o las aprobadas en casos especiales dentro del mercado privado pueden retrasar con frecuencia el cobro 60 o 90 días.
El jefe de proyecto también debe prever las situaciones excepcionales. De esta manera, será capaz de afrontar...
El ámbito de un proyecto
Hemos definido el proyecto como la visión de un producto, visión que puede ser material (equipamiento) o inmaterial (software, servicios de integración...). Esta definición implica dos preguntas.
Para comenzar, en qué circunstancias debemos detener el proyecto, ya sea por un fallo (proyecto abandonado) o por haberlo finalizado con éxito (proyecto entregado). La respuesta a esta primera pregunta se encuentra en la evaluación constante del proyecto respecto a un repositorio, un ámbito que hemos definido con antelación y que es necesario respetar. Si el proyecto cubre totalmente el ámbito, está terminado y se tiene que cerrar. Si el proyecto se desvía sensiblemente del ámbito, en primer lugar intentamos "replantearlo" pero, en caso de error, será necesario interrumpirlo y abandonarlo.
La segunda pregunta tiene que ver con los métodos de análisis y gestión del proyecto. Es necesario cuestionarse sobre ellos, ya que, de lo contrario, no serán eficaces. No es sorprendente descubrir que los métodos Merise y UP y las formalizaciones relacionadas, comienzan por delimitar el sistema para fijar su ámbito, que no es otro que el del proyecto.
Los métodos de análisis se tratan en el capítulo El análisis. Las modalidades de cierre del proyecto se estudian en el capítulo El seguimiento...
Los objetivos de la dirección de un proyecto
En resumen, un proyecto es la visión instantánea de un proceso, que tiene como objetivo concretar su propio producto; la dirección de un proyecto es el control de los procesos. En primer lugar, esta dirección tiene que asegurar que el producto cumple sus exigencias funcionales y técnicas, pero no a cualquier precio.
Dirigir un proyecto consiste en respetar las restricciones impuestas a su desarrollo; utilizar de la mejor manera posible los recursos asignados. La calidad, proceso transversal de la empresa, también es uno de los límites del ámbito del proyecto, así como los plazos, que no se pueden extender hasta el infinito, especialmente cuando existen otros procesos cuyo inicio depende de la finalización del proyecto (fabricación, comercialización, utilización...).

La dirección de proyectos es una actividad que se basa en un conjunto de técnicas precisas y comprobadas. Cuando el jefe de proyecto las entiende y controla, consigue minimizar los riesgos de fracaso y maximiza la rentabilidad de la empresa, aumentando la satisfacción general. De esta manera, contribuye a que su organización se dirija hacia la calidad total.
Cuatro ejemplos de proyectos
Estos cuatro ejemplos tienen su origen en desarrollos reales. Se distinguen por su extensión (efectivos, presupuesto y objetivos) y sirven para ilustrar los aspectos que se van a estudiar.
1. Implantación de un CRM
A continuación se muestra el ejemplo de una solución de gestión de la relación con el cliente (CRM o Customer Relationship Management), implementado en la consultora Plus.
a. Contexto
La consultora Plus tiene 200 personas, en dos ubicaciones diferentes, en importantes ciudades, capitales económicas de sus respectivas regiones. Los asociados realizan una actividad ejecutiva y, al mismo tiempo, operativa. La empresa ofrece servicios de consultoría a profesionales, así como a otras empresas que tienen una autonomía relativa en el desarrollo de su negocio. La presidencia de la junta acaba de cambiar y, siguiendo la recomendación de la dirección administrativa y financiera, ha elegido la estrategia de atacar un nuevo nicho de mercado. Esta elección implica el desarrollo rápido de las redes de clientes y prescriptores, así como una transformación rápida de las oportunidades de venta. La rentabilidad vendrá del volumen de negocio implantado realmente, donde cada operación podría representar decenas de cuentas, que en la actualidad se tratan una a una.
La dirección administrativa y financiera incluye la secretaría general, el departamento de comunicación y el de marketing. Las actividades de consultoría se organizan en grupos, dirigidos por los asociados.
La dirección general ha encargado a la DAF implantar una base de datos de "gestión de la relación con el cliente", orientada al desarrollo de la red y al análisis de las oportunidades.
b. Necesidad
La DAF intenta estructurar por sí misma, una base de datos de contactos, recopilados por los asociados en sus operaciones de prospección (tarjetas de visita, agendas, correos electrónicos...), y también a partir del archivo de clientes. Como resultado, se ha conseguido un listado que incluye varios miles de contactos, en su mayoría poco cualificados. Además, el circuito para recopilar y enriquecer este listado no está establecido, y muchos contactos se tratan de manera manual (cualificación, actualización, comprobación...